Es una villa a orillas del Duero, donde se encuentra la plaza Mayor y el palacio de los condes de Altamira, además de varias iglesias. Su población es de algo menos de 6000 habitantes y se encuentra a 35 kilómetros de Soria.
Su Iglesia de san Miguel es una de las joyas del románico soriano que fue declarada Bien de Interés Cultural, aunque hay muchas más iglesias y edificaciones religiosas. Se encuentra en la Plaza Mayor, junto a la Sede del Ayuntamiento, el Palacio de los Hurtado de Mendoza y otros atractivos turísticos.
En el recinto amurallado se puede ver la Puerta del Mercado, la Puerta de Herreros, la Puerta y reloj de la Villa y la Puerta del Postiguillo.